Abasto Magazine

January/February 2011

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Reporte precios estén en el extremo elevado del rango de previsión”, dijo. Entendiendo el proceso ¿Quién pagará? Ephraim Leibtag, que se desempeña como economista senior en USDA, dice que los precios de mayoreo son un gran factor siempre que vemos una desviación de la tasa normal de inflación en los alimentos. En este momento indican que hay presión en los precios, y la pregunta es: ¿se pasará el costo a los consumidores? Desde la perspectiva año tras año, la carne ha aumentado más de 6%. El huevo es 11% más caro. Incluso las frutas y verduras, que habían mostrado una tendencia deflacionaria, se han encarecido, aunque a un ritmo muchos más lento que la carne y el huevo. Si más tiendas pasaran los crecientes costos a los consumidores, ello protegería sus márgenes de utilidades, pero en una economía desigual comportaría un riesgo de potencial pérdida del negocio. El efecto dominó del descenso en la producción del maíz se atribuye a la esperada inflación en los precios de los alimentos, que pronto llegará a los anaqueles de los supermercados. Leibtag dijo que —tras un par de años planos— los precios de los alimentos se elevarán hasta un 3% en 2011. “El alza en el maíz y el trigo aumen- tan la probabilidad de que en 2001 los 28 - Ene/Feb 2011 Lo que tanto perjudicó a los agricul- tores en 2009 fue la triple mala suerte con el tiempo atmosférico: una primavera húmeda que ocasionó que la plantación se retrasara un mes; un verano lluvioso, frío y nublado que retrasó el desarrollo de los plantíos, en especial del maíz, al que le gusta el calor; y, luego, cuando el maíz tenía que estar secando naturalmente en el campo, durante septiembre y octubre, vinieron 20 días de lluvia. Aun si las cosechadoras pudieron avanzar en los fangosos campos, el trigo estaba tan húmedo que los agricultores no se decidieron a cosecharlo todavía. El maíz en el campo tiene que estar relativamente seco para poderlo almacenar y luego distribuir. Si es cargado en un camión al silo local cuando todavía esta demasiado mojado, es preciso secarlo con calentadores de propano, pero el pago de este servicio corre por cuenta del agricultor. En 2010 fue todo lo contrario. Una buena primavera permitió que las USDA predijo que en todo el país los agricultores obtendrían un nuevo récord en la producción de soya en 2010, 1% por encima del nivel de 2009. Los futuros de los granos de ordinario bajan durante la cosecha, pero luego que un agosto más seco retrasó la maduración del maíz en el Medio Oeste estadoun- idense, el precio del maíz en 2010 se elevó un 17% durante octubre y un desconcertante 80% desde mediados del verano. Para el agricultor promedio, la conver- gencia de las diferentes tendencias equivale a un mejor año financieramente hablando, que en 2009. Sí, cada acre de sus campos produjo un poco menos maíz semillas, tanto del maíz como del frijol, se plantaran antes de lo usual. Un muy caliente verano con suficiente lluvia en junio y julio permitió que los tallos del maíz crecieran con rapidez. Y luego un trimestre último relativamente seco permitió que los granos de maíz se secaran con rapidez en el tallo. La rapidez con que se terminaron las cosechas no significa necesariamente que el agricultor almacenaría más granos al final del proceso que durante 2009 o que tendría más dinero en el banco.

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