Abasto Magazine - Guía indispensable para el empresario hispano con noticias de última hora, consejos y directorio empresarial
Issue link: http://www.epageflip.net/i/27074
eliminar las transgrasas de los alimentos que venden”, declaró Michael Jacobson, director ejecutivo del Centro para la Ciencia en el Interés Público. “Pero Wal-Mart se encuentra en una posición casi igual a la de la FDA. Creo que está impulsando la industria alimentaria en la dirección correcta”. Pero a esto es a todo lo que llega Wal-Mart. Las reducciones en azúcar que propone son “mucho menos agresivas” que cuando podrían serlo, dijo Jacobson, subrayando que Wal-Mart no está planteando enfrentar el problema de los azúcares de los refrescos, que para los expertos son los que más contribuyen a la obesidad infantil. Como señaló, “sería bonito que el plan de Wal-Mart tomara menos tiempo que cinco años”. Estos cambios no se darán de la noche a la mañana: Wal-Mart propone reducir la sal en 25%, eliminar las transgrasas añadidas industrialmente y reducir el azúcar en 10% para 2015. Sus otros planes son menos específicos. Amén de proponer abaratar los precios de los alimentos sanos, planea desarrollar criterios y, ultimadamente, un sello que se estamparía en los alimentos verdadera- mente más sanos (tomando en cuenta su contenido de sal, grasa y azúcar). Mayor oferta de vegetales Wal-Mart ha dicho que también encarará el problema de los “desiertos alimenticios” (la falta de tiendas de abarrotes que venden verduras y frutas frescas en las zonas rurales o urbanas subatendidas), construyendo más tiendas, además de aumentar sus contribuciones de beneficencia mediante programas de nutrición. Una gama de estudios ha mostrado que las personas de bajos ingresos, en especial aquellas que reciben estampillas, enfrentan especiales retos dietarios porque comer sano les cuesta más dinero y en sus vecindarios es más difícil encontrar alimentos más sanos. James Weill, presidente del Food Research and Action Center, organización que ha tratado este problema con Wal-Mart, afirma que esta empresa ha reconocido “cuánta más hambre e inseguridad de obtener alimentos hay en el país”. Dach ha dicho que la reducción de los precios y las reformulaciones en los alimentos han sido motivadas por las demandas de los propios clientes de Wal-Mart. Añadió que la compañía creía que, si lo lograba, el abaratamiento ahorraría a los estadounidenses que compran en Wal-Mart aproximadamente $1,000 millones al año, ya solo en frutas y verdura frescas. “Nuestros clientes siempre nos han dicho: ‘No entendemos por qué los precios de los macarrones y queso hechos con trigo entero son más caros que los normales’,” señala Dach. “Siempre hemos dicho que no nos parece que un cliente de Wal-Mart tenga que depender de su poder adquisitivo para optar por un alimento más sano”. Jacobson, del Centro para la Ciencia en pro del Interés Público, dice que reducir la sal es el más complicado de los retos en la reformulación de los alimentos, dado que la sal se encuentra en toda categoría de alimentos y no es posible sustituirla, a diferencia del aceite parcialmente hidrogenado, que compone las transgrasas, o del azúcar, porque existen sustitutos de aceites y azúcares, pero la sal, que contribuye a la hiperten- sión y eleva el riesgo de cardiopatías, no se puede sustituir y todo lo que se puede hacer es reducirla, lo que puede alterar sobremanera el sabor. Dach señaló que la compañía todavía tiene que superar los retos de las reformulaciones y calificó las metas como aspiracionales y realistas. “Creemos que es una meta realista, pero a la vez es aspiracional en el sentido de que no podemos decir en este momento a los clientes cómo se llevará a cabo”, concluyó. Marzo/Abril 2011 - 21