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Perfiles Una ventaja que tienes aquí es que a las 8 de la noche ya llenaste tu restaurante casi dos veces y eso es muy bueno para el negocio”. Increíblemente, la crisis financiera de 2008 no ha afectado a Toloache, cuyos precios oscilan entre $22 y $32 por plato. “Hay que trabajar duro para satisfacer a la gente. Hay que estar en el restaurante, ser detallista, trabajar en equipo, estas son mis claves del éxito. Yo soy humilde y muy tranquilo, me gusta coordinar y colaborar, hay que aprender a comunicarse muy bien con tus empleados diciéndoles claramente lo que quieres y cómo lo quieres, tratando de estar siempre abierto para dialogar”, afirma. “En este trabajo los mínimos detalles y pulir la atención hacen la gran diferencia”. o, a Opciones, éxito y oportunidad Medina dice admirar a Danny Meyer, dueño de Union Square Café, Gramercy Tavern y Shake Shack; también respeta mucho a Drew Nieporent, dueño de Tribeca Grill, Nobu y Centrico, entre otros. “Ambos tienen mucho profesionalismo, saben hacer bien las cosas y cuando vas a sus restaurantes sales conforme, contento con el servicio y la calidad”, asegura. “El secreto es tener opciones o saber crearlas. Saber administrar, saber elegir el lugar adecuado y estratégico para tu restaurante es todo un desafío, pero también debes estar abierto para ver la oportunidad”. Esto es algo que Medina viene explotando en los últimos tres años en este restaurante de dos pisos, que cuenta con una capacidad para 90 personas. Entre sus mágicos platos, Toloache ofrece tríos de guacamole, quesadillas de huitlacoche y trufas; tacos de langosta, tacos de chapulín, tumbada de marisco (que es una paella veracruzana), enchiladas y quesadillas de pollo. “Ofrecemos el concepto del ceviche-guacamole bar y er a sus contento otra cosa”. Generar un buen equipo de trabajo sobre el cual poder descansar es esencial, según Medina. estar piso “He entrenado personalmente a cada chef y sub chef, como es el caso de Benancio y Artemio. Este último lo conocí hace 13 años, cuando era lavaplatos, y hoy tiene mi total confianza en la cocina. Cuando tus empleados no están contentos se nota y el servicio decae”. Para Medina, este negocio es como su bebé. hacemos las quesadillas en el horno de ladrillos. Todo esto atrae mucho a la gente que ya sabe que la comida mexicana es más que Tex Mex y burritos”, dice. “En un “Aquí di mis primeros pasos y aquí sigo comprobando que un restaurante debe ofrecer al cliente la experiencia más placentera a la hora de comer. Los clientes deben sentir que cada plato que sale de la cocina ha sido preparado especialmente para cada ellos, y eso sólo es producto del entusiasmo, de la pasión y del amor con que realizas tu tarea”. h s negocio de esta categoría a diario surgen problemas. Por eso, si no se tiene ne d pasión hacia esto, mejor dedicarse a pasión ha 44 - Nov/Dic 2010